Científicos e ingenieros británicos se encuentran trabajando en una nueva misión que permitiría traer a la Tierra muestras de pequeños asteroides para analizar la evolución del Sistema Solar.
La misión, conocida como 'Marco Polo' e impulsada por la Agencia Espacial Europea (ESA) se lanzará a partir de la próxima década.
El plan trazado se basa en enviar una nave espacial a un pequeño asteroide de menos de un kilómetro de largo, que se encuentra cerca de la Tierra, y a continuación perforarlo para extraer los polvos y trozos para su posterior estudio.
La misión está siendo analizada en la sede del grupo aeroespacial EADS Astrium en Stevenge, al norte de Londres y por OHB en Alemania. Han pedido a ambos fabricantes de satélite emprender un estudio de viabilidad y la evaluación del tipo de arquitectura de nave espacial que sería necesaria para realizar el proyecto.
La decisión final respecto a la aprobación de la misión no será tomada por la ESA hasta dentro de algunos años (no se ha precisado el momento exacto), aunque sí el momento en que sería lanzada en caso de aprobarse. Se haría al final de la próxima década, aproximadamente en 2017.
Los trabajos de 'Marco Polo' se centrarían en obtener información sobre el tamaño o la composición de las masas del asteroide. También intentaría aterrizar para después perforar un centímetro de la superficie, del cual extraer 300 gramos de polvo y piedrecillas que serían guardadas en una cápsula.
A continuación, la nave volvería hacia la tierra liberando la cápsula para su regreso. Será llevada a una instalación que esté limpia e impida cualquier tipo de contaminación por parte de la Tierra.
Conocer más sobre el Sistema Solar
Hay que recordar que los asteroides son escombros que quedaron de la formación del Sistema Solar hace unos 4.600 millones de años. Ahora, el estudio de su material primigenio debería proveer nuevas perspectivas acerca de los elementos que conformaron el Sistema Solar en su inicio y sobre cómo los planetas como el nuestro evolucionaron.
"Estamos en la búsqueda de las mejores soluciones para llegar allí y volver", confesó el doctor Ralph Cordey, de EADS Astrium a la BBC. Añadió, también, que es necesario "tener en cuenta todos los elementos de la misión: cómo podremos diseñarla, cómo diseñar la trayectoria hacia un asteroide entre un número posible de asteroides, cómo optimizar eso para usar la nave más pequeña, la menor cantidad de combustible y el cohete de menor tamaño".
Uno de los objetivos en lo que la ESA tiene puesto un mayor empeño es realizar una misión a Marte para recabar muestras de piedras de su superficie y analizarlas. Una misión de ida y vuelta a un asteroide aportará mucho más que el gran mérito científico que ese hecho por sí solo ya implica, ya que también puede ser útil en el desarrollo de la tecnología que se necesita para lograr el aterrizaje y despegue de un cuerpo planetario con una fuerza de gravedad mucho mayor.
La misión, conocida como 'Marco Polo' e impulsada por la Agencia Espacial Europea (ESA) se lanzará a partir de la próxima década.
El plan trazado se basa en enviar una nave espacial a un pequeño asteroide de menos de un kilómetro de largo, que se encuentra cerca de la Tierra, y a continuación perforarlo para extraer los polvos y trozos para su posterior estudio.
La misión está siendo analizada en la sede del grupo aeroespacial EADS Astrium en Stevenge, al norte de Londres y por OHB en Alemania. Han pedido a ambos fabricantes de satélite emprender un estudio de viabilidad y la evaluación del tipo de arquitectura de nave espacial que sería necesaria para realizar el proyecto.
La decisión final respecto a la aprobación de la misión no será tomada por la ESA hasta dentro de algunos años (no se ha precisado el momento exacto), aunque sí el momento en que sería lanzada en caso de aprobarse. Se haría al final de la próxima década, aproximadamente en 2017.
Los trabajos de 'Marco Polo' se centrarían en obtener información sobre el tamaño o la composición de las masas del asteroide. También intentaría aterrizar para después perforar un centímetro de la superficie, del cual extraer 300 gramos de polvo y piedrecillas que serían guardadas en una cápsula.
A continuación, la nave volvería hacia la tierra liberando la cápsula para su regreso. Será llevada a una instalación que esté limpia e impida cualquier tipo de contaminación por parte de la Tierra.
Conocer más sobre el Sistema Solar
Hay que recordar que los asteroides son escombros que quedaron de la formación del Sistema Solar hace unos 4.600 millones de años. Ahora, el estudio de su material primigenio debería proveer nuevas perspectivas acerca de los elementos que conformaron el Sistema Solar en su inicio y sobre cómo los planetas como el nuestro evolucionaron.
"Estamos en la búsqueda de las mejores soluciones para llegar allí y volver", confesó el doctor Ralph Cordey, de EADS Astrium a la BBC. Añadió, también, que es necesario "tener en cuenta todos los elementos de la misión: cómo podremos diseñarla, cómo diseñar la trayectoria hacia un asteroide entre un número posible de asteroides, cómo optimizar eso para usar la nave más pequeña, la menor cantidad de combustible y el cohete de menor tamaño".
Uno de los objetivos en lo que la ESA tiene puesto un mayor empeño es realizar una misión a Marte para recabar muestras de piedras de su superficie y analizarlas. Una misión de ida y vuelta a un asteroide aportará mucho más que el gran mérito científico que ese hecho por sí solo ya implica, ya que también puede ser útil en el desarrollo de la tecnología que se necesita para lograr el aterrizaje y despegue de un cuerpo planetario con una fuerza de gravedad mucho mayor.
Tomado de http://www.elmundo.es/
No hay comentarios:
Publicar un comentario