Pocas personas tienen la suerte de poder nadar junto a un ejemplar de ballena franca. El fotógrafo Brian Skerry es una de esas personas. Junto con su equipo (el buzo que se ve en la foto es su ayudante Mauricio Handler) viajó hasta Nueva Zelanda para obtener fotos tan espectaculares como esta.
Tan sólo quedan unos pocos centenares de estos gigantes en el Atlántico Norte, sin embargo su número no para de crecer en las aguas del Pacífico Sur.
Foto nationalgeographic. Vía Darkroastedblend.
sábado, 4 de octubre de 2008
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